Separación o divorcio del arrendatario

Subrogarse en el contrato quiere decir sustituir una persona en lugar del arrendatario o inquilino. La subrogación puede producirse por dos motivos, cuando el arrendatario muere y cuando se separa o divorcia.

El cónyuge a quien se atribuya el uso de la vivienda arrendada pasa a ser titular del contrato. Se produce la subrogación, desapareciendo del mismo el arrendatario original, que queda privado del derecho a usar la vivienda. Por eso, si en la sentencia de separación o divorcio el juez ha dispuesto que seas tú quien se quede con el uso de la vivienda conyugal sigue nuestros consejos y no tendrás problemas con el arrendador. Es necesario comunicar al arrendador la voluntad del cónyuge de continuar en el uso de la vivienda.

La adquisición del derecho a continuar en el uso de la vivienda, al atribuirse su uso en la sentencia de separación o divorcio, no es eficaz en contra del arrendador si no se dan los siguientes requisitos:

• la atribución del uso de la vivienda arrendada se hace de forma permanente o en un plazo superior al plazo que reste por cumplir del contrato de arrendamiento
• notificar por escrito al arrendador que existe una voluntad del cónyuge de continuar en el uso de la vivienda
• la notificación debe hacerse en el plazo de 2 meses desde que fue notificada la resolución judicial correspondiente
• debe acompañarse copia de la resolución judicial o al menos de la parte de la misma que afecte al uso de la vivienda

Si eres propietario de una vivienda alquilada y no te han comunicado la voluntad de continuar en el uso de la vivienda tras una separación o divorcio del titular del contrato, pregunta a un abogado para saber qué puedes hacer.